Un día en el bike park THE MOTHER: pura aventura y diversión en Winterberg con mi hijo (8)

Si quieres combinar aventura, adrenalina y una buena dosis de naturaleza en un viaje en familia, no hay nada mejor que un día en el bike park. Mi hijo (8) y yo teníamos exactamente eso planeado y nos llevó a uno de los parques para bicicletas más emocionantes de Alemania: LA MADRE - Bike Park Winterberg . Aquí le esperan descensos calurosos, mucha diversión y, por supuesto, momentos inolvidables entre padre e hijo.

Señal de salida en el bike park: equipamiento y anticipación

Después de equiparnos con cascos y protectores, la emoción aumentó. El Winterberg Bike Park es conocido por sus diversas rutas, que resultan emocionantes tanto para principiantes como para ciclistas experimentados. LA MADRE promete senderos emocionantes, descensos fluidos y rutas en buen estado. Y tengo que decir: ¡cumple lo que promete!

Todo fue una pequeña aventura para mi hijo. El hecho de que íbamos a ponernos a prueba en senderos empinados y descensos rápidos hizo que su corazón se acelerara, y debo admitir que el mío también.

Primer descenso: ¡La adrenalina sube!

Decidimos tomar una de las rutas más fáciles para comenzar. El parque de bicicletas ofrece una variedad de senderos clasificados según la dificultad. Para nosotros como “Equipo Padre e Hijo” era importante que mi hijo primero encontrara el camino hacia el parque y se acostumbrara al terreno y a la velocidad.

¡El primer descenso fue un verdadero momento culminante! En el camino pasamos por suaves curvas y pequeños saltos. Pude ver las inseguridades de mi hijo desaparecer con cada rincón que tomaba y convertirse en alegría y un sentido de aventura. Rápidamente se dio cuenta: él tiene su maestro totalmente bajo control y puede marcar el ritmo.

Las carreras “calientes”: senderos fluidos y características interesantes

Después del primer descanso estábamos listos para más. THE MOTHER ofrece rutas con nombres divertidos y muchas características que corresponden a una experiencia real en un bike park, desde el sendero fluido hasta los pasajes más técnicos. A mi hijo le gustaban especialmente. Senderos de flujo Estaba encantado porque le daban una sensación de libertad y hacían que la conducción fuera suave y segura.

Nos atrevimos a ir allí. SRAM Flow Country Trail , una ruta perfecta para niños y principiantes. Aquí mi hijo pudo marcar su propio ritmo y divertirse mucho al mismo tiempo. La ruta serpentea elegantemente montaña abajo, ofreciendo amplias curvas y pequeños saltos, todo ello en un entorno seguro y controlado. Fue agradable ver cuánto floreció en esos momentos y cómo se volvió más seguro.

Bikepark familiar: un lugar para todos los niveles

Un aspecto que me gusta especialmente del Bikepark Winterberg es lo familiar que es. Existe una amplia oferta de senderos, adaptados en función de la dificultad y el nivel. También ese Curso para principiantes y niños Es una gran oportunidad para que los más pequeños mejoren sus habilidades y adquieran su primera experiencia sobre la bicicleta. Aquí podrán aprender de forma lúdica a mantener el equilibrio y familiarizarse con el terreno.

Si desea hacer descansos entremedio, hay muchos lugares para descansar y, por supuesto, algunos deliciosos refrigerios. Mi hijo y yo preparamos un pequeño picnic y dejamos que el sol brillara sobre nuestros cascos mientras disfrutábamos de la vista del parque y de los demás ciclistas.

Lo más destacado del día: la zona “North Shore”

Para rematar nuestro día, nos aventuramos en la zona denominada “ North Shore ”. Hay pequeñas pasarelas de madera y olas que favorecen el equilibrio y la concentración. Mi hijo estaba entusiasmado y dominó el curso con un entusiasmo que sólo podía enorgullecerme.

Conclusión: Un día lleno de aventuras y alegría en el Winterberg Bike Park

nuestro dia en El parque de bicicletas MADRE en Winterberg fue un completo éxito. La mezcla de emoción y amistad familiar hizo que el día fuera inolvidable para mi hijo y para mí. El parque ofrece la cantidad justa de desafío y seguridad, para que tanto los esquiadores principiantes como los avanzados obtengan el valor de su dinero.

Definitivamente nos ha gustado y ya estamos deseando que llegue el próximo viaje, tal vez con algunos trucos nuevos y una buena dosis de coraje para las rutas aún más exigentes. Al final del día sólo importaba una cosa: ellos los ojos brillantes de mi hijo y los recuerdos compartidos que seguramente ambos recordaremos durante mucho tiempo.

Hasta la próxima, LA MADRE – ¡volveremos!